Venir a Oaxaca es amanecer con cuetes, monos de calenda y bandas de música. El estruendo de los cuetes anuncia el inicio de alguna celebración y no pocas veces vemos pintado el cielo de colores. Las marmotas o monos de calenda son títeres gigantes de más de dos metros de altura empotrados en estructuras de carrizo y de gran expresión cultural de Oaxaca, que amenizan fiestas y convites. Actualmente hay una gran variedad de monos de calenda con nombres peculiares como la chinita, el francés, la tehuanita, el guapo, Fabián o María… y sus atuendos por lo general son los que marcan las regiones del estado o nos hablan de algún personaje público o incluso pariente cercano.

Cuando los visitantes se ven sorprendidos por el ruido de los cuetes, el sonido de la trompeta a lo lejos o gigantes que se mueven de un lado a otro con divertido ritmo, preguntan «¿qué es eso?”, “¿por qué tanto petardo y algarabía por las calles?”. Francamente, en ocasiones ni los oaxaqueños sabemos a ciencia cierta si es el inicio o el final de alguna celebración de la ciudad, de algún santo o virgen, de alguna boda, o simplemente son los alegres quince años de Miriam que camina divertida luciendo su vestido verde jade. Así que no les extrañe si no enumeramos alguna fiesta de la que ustedes tengan fotos o algún recuerdo especial, porque es imposible conocer cuándo los oaxaqueños decidimos hacer fiesta o llevar a cabo un bloqueo que en ocasiones provoca la misma incertidumbre aunque no la misma emoción, ¿verdad?