Una colección de cerámica que enamoró y enlazó historias
Cada año desde hace 25 es una aventura recibir entre nosotros a Don Miguel quien tuvo como uno de las primeras habitaciones la B6 pero que enseguida se hizo “dueño” de la B10 y que ahora esa habitación ha cobrado sentido y corazón pues es y será siempre la habitación; de Michael. Esta habitación se localiza al fondo del segundo jardín donde la quietud -asegura con sonrisa cómplice nuestro invitado-, es lo que lo despierta todas las mañanas y a media tarde, después de su siesta En la B10 inició y terminó su magnífico trabajo de investigación sobre el arte de Dolores Porras de la cual supo por el gerente de aquel entonces, el ingeniero Velasco que tenía y tiene todo una gran colección en el hotel de tan maravillosa artesana y artista.
Por lo general, don Miguel se hospeda con nosotros un mes, regularmente febrero. Entre tantas cosas que habría que contar de él como huésped, están las que marcan dos eventos muy admirados sobretodo por personas provenientes de Estados Unidos: los premios Oscar y la Super Bowl.
Don Miguel o Michael como lo conoce el staff es muy alegre. Sus amigos comentan que es él quien los convence para pasar unas vacaciones en Oaxaca y quedarse en su paraíso llamado Las Golondrinas. De esta forma y llegado el día de disfrutar de la ceremonia de cine y del campeonato profesional de fútbol americano; don Miguel reúne a sus amigos en la sala de TV y quienes estamos en Recepción distribuimos de la mejor forma los sillones, traemos más sillas y alguna mesita para que estén agusto. Cuando todo está listo, nuestro querido huésped nos suele llamar para tomar nota del encargo de pizzas, hot dogs y refrescos para ese alegre grupo que poco a poco va creciendo mientras don Miguel con su alegría los anima a sentarse y sobre las cinco de la tarde comenzamos a escucharlos a apostar alegremente por el ganador.